La jueza Tanya Chutkan aprobó la solicitud del fiscal especial Jack Smith para prohibir al expresidente estadounidense Donald Trump publicar en sus redes sociales las pruebas en su contra recopiladas por la fiscalía en el caso de su intento de anular las elecciones de 2020 y su supuesta instigación del asalto al Capitolio.
La magistrada emitió una orden de confidencialidad que establece que el acusado y sus abogados no deben divulgar la evidencia a personas o entidades que no estén involucradas en su defensa o que no sean posibles testigos. Todo el material proporcionado por la fiscalía estará sujeto a una “orden de protección” y solo el equipo legal de Trump podrá usarlo para preparar su defensa.
La decisión se tomó después de que el fiscal especial alertara sobre una publicación en redes sociales de Trump en la que amenazaba a sus opositores. Smith argumentó que esto podría llevar al expresidente a compartir detalles del caso en sus redes sociales, lo que afectaría el proceso judicial y perjudicaría la imparcialidad del jurado.
En consecuencia, se estableció la orden de confidencialidad, una medida común en juicios en el Distrito de Columbia, que permite al acusado acceder a la evidencia en su contra para preparar su defensa, pero prohíbe su difusión y uso inadecuado. Smith destacó la importancia de esta restricción en el caso de Trump, dada su historial previo de hacer declaraciones públicas en redes sociales sobre testigos, jueces, abogados y otros aspectos relacionados con el juicio.