Un juez federal ordenó este miércoles detener temporalmente la deportación de la esposa y los cinco hijos de Mohamed Sabry Soliman, el ciudadano egipcio acusado de atacar con bombas molotov a manifestantes pro-Israel en Boulder, Colorado.
El fallo, emitido por el juez Gordon P. Gallagher, responde a una demanda presentada por los abogados de la familia, quienes denunciaron que la detención y proceso de deportación por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) fue ilegal y vulneró el derecho al debido proceso.
Gallagher, designado por el presidente Joe Biden, sostuvo en su decisión que una deportación apresurada “podría causar daños irreparables” a los familiares de Soliman, quienes se encuentran bajo custodia desde el martes. La audiencia para revisar el caso fue fijada para el 13 de junio.
La familia, integrada por Hayam Salah Alsaid Ahmed Elgamal, de 41 años, su hija mayor Habiba, de 18, y cuatro menores, había ingresado legalmente al país en agosto de 2022 con visas de turista. En septiembre del mismo año, aún en situación regular, Soliman solicitó asilo para el grupo familiar. Sin embargo, el visado expiró en febrero de 2023.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha reaccionado con firmeza. A raíz del incidente, su titular, Kristi Noem, anunció una ofensiva contra los extranjeros con estadías vencidas. La funcionaria instruyó a las agencias migratorias a intensificar operativos para detectar y procesar estos casos.
“No hay espacio para simpatizantes del terrorismo en este país”, sentenció Noem en un comunicado, reforzando la línea dura que ha marcado el regreso de Donald Trump a la presidencia desde el pasado 20 de enero.
Soliman, de 45 años, fue detenido el domingo tras ser acusado de emplear un “lanzallamas casero” durante una manifestación en Boulder, dejando al menos 15 heridos, según informes oficiales. Mientras enfrenta cargos criminales, la situación migratoria de su familia ha generado un nuevo foco de tensión entre derechos civiles y política de seguridad nacional.
La familia residía en Colorado Springs y su hija mayor había destacado académicamente, incluso obteniendo una prestigiosa beca local, según reportó el diario The Gazette.
