El FBI disminuirá temporalmente el número de agentes asignados al control migratorio en EE. UU. para enfocarse en posibles amenazas derivadas del reciente ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes, según fuentes oficiales. Aunque no se ha especificado la cantidad exacta de agentes reasignados, la medida busca reforzar la misión antiterrorista de la agencia en un contexto de crecientes tensiones globales, sin que exista hasta ahora una amenaza específica y creíble.
El director del FBI, Kash Patel, afirmó este lunes durante un evento con la Asociación Nacional de Sheriffs en Florida que la prioridad es “proteger el país y nuestras comunidades”. Aunque el FBI continuará apoyando las políticas migratorias de la administración Trump, algunas oficinas locales podrían experimentar una reducción significativa de agentes dedicados a estas tareas. La medida se considera temporal, sujeta a la evolución del panorama de amenazas por parte de Irán y sus aliados.
Patel también destacó la importancia de la colaboración con la policía local para obtener inteligencia clave, subrayando que “no hay mejor inteligencia a nivel local que la de los policías”. Por su parte, el vicefiscal general Todd Blanche señaló que el Departamento de Justicia ha priorizado a fiscales federales adjuntos para enfocarse casi exclusivamente en temas migratorios.
Imágen cortesía: CNN
