Un tribunal federal de apelaciones determinó este lunes que Alina Habba, exabogada personal del presidente Donald Trump, fue instalada ilegalmente como fiscal de Estados Unidos para Nueva Jersey, en un fallo que representa un revés significativo para la administración y que podría repercutir en otros nombramientos federales.
El Tercer Circuito, integrado en este caso por un panel de tres jueces, coincidió con la conclusión de un tribunal inferior al señalar que el Gobierno utilizó maniobras irregulares para colocar a Habba en el cargo luego de no obtener el respaldo del Senado. El tribunal advirtió que la interpretación del Ejecutivo permitiría que funcionarios no confirmados ejercieran sus funciones “indefinidamente”, en contravención del proceso constitucional de nombramiento y ratificación.
La decisión podría impactar otras jurisdicciones donde la administración Trump opera con fiscales federales sin confirmación, incluidas áreas de Los Ángeles y Las Vegas, lo que abre la puerta a nuevos desafíos legales.
El fallo se produce días después de que un tribunal de distrito desestimara acusaciones contra el exdirector del FBI, James Comey, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, al concluir que Lindsey Halligan, fiscal federal del Distrito Este de Virginia, también ocupaba su cargo de manera irregular.
Aunque la resolución del Tercer Circuito aplica formalmente a Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware y las Islas Vírgenes, las decisiones de apelación suelen ser tomadas en cuenta en otros circuitos cuando abordan temas de impacto nacional.
Por ahora se desconoce quién dirigirá la oficina del fiscal federal en Nueva Jersey. El Departamento de Justicia aún analiza si solicitará una revisión ante el pleno del Tercer Circuito o si llevará el caso directamente a la Corte Suprema.
