La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se pronunció este jueves sobre el posible acuerdo de culpabilidad entre Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y el gobierno de Estados Unidos, dejando claro que su administración “no defiende a nadie” y que el combate a la delincuencia organizada es una prioridad para México.
Durante su conferencia matutina, la mandataria federal puso en duda la congruencia de las autoridades estadounidenses, quienes han calificado a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, pero ahora contemplan una negociación judicial con uno de sus líderes más notorios.
“¿Cómo nombró el gobierno de Estados Unidos a las organizaciones de la delincuencia organizada en México? ¿Qué han dicho? Este caso en particular fue una detención del gobierno de México, fallecieron soldados mexicanos y se extraditó. Se está concentrando en un juicio. Nosotros no defendemos a nadie”, subrayó.
Sheinbaum también insistió en que este tipo de acuerdos internacionales deberían analizarse junto con la Fiscalía General de la República (FGR), al tiempo que reiteró que México cumplió su parte al detener y extraditar a Guzmán López, quien permanece preso en Illinois mientras busca trasladar su proceso a una corte en Chicago.
La presidenta concluyó recordando que su gobierno mantiene una lucha activa contra el crimen organizado y que cualquier negociación con criminales debe respetar la soberanía nacional y honrar la memoria de los elementos caídos durante los operativos.
