Austin, Texas – El gobernador de Texas, Greg Abbott, intensificó este lunes la tensión política al amenazar con destituir a los legisladores demócratas que abandonaron el estado para impedir la aprobación de un nuevo mapa electoral que favorece al Partido Republicano. La propuesta, impulsada por el expresidente Donald Trump, busca añadir cinco escaños con tendencia republicana al Congreso de Texas antes de las elecciones de 2026, consolidando la mayoría republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Decenas de demócratas de la Cámara estatal abandonaron Texas el domingo, dirigiéndose a Illinois y Nueva York, para romper el quórum necesario para votar el rediseño electoral. La Cámara de Texas, con 150 miembros, requiere la presencia de al menos dos tercios para aprobar proyectos de ley, y al menos 51 de los 62 demócratas dejaron el estado, según Josh Rush Nisenson, portavoz del Caucus Demócrata.
Abbott, respaldado por un dictamen no vinculante del fiscal general Ken Paxton, advirtió que los legisladores ausentes podrían perder sus cargos y enfrentar multas diarias de 500 dólares, conforme a normas aprobadas en 2023. También sugirió que podrían haber cometido delitos graves al recaudar fondos para pagar sanciones. “Este absentismo se acaba ahora”, afirmó el gobernador.
En respuesta, los demócratas desafiaron a Abbott con un contundente mensaje: “Vengan a por ello”. El representante Gene Wu, líder del Caucus Demócrata, señaló que están dispuestos a tomar las medidas necesarias, aunque no especificó cuánto tiempo permanecerán fuera del estado.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, recibió a los legisladores en Chicago, donde se reunió previamente con demócratas texanos para coordinar esta estrategia. Pritzker criticó el rediseño electoral como un intento de manipular el sistema contra los derechos de los estadounidenses. California también mostró apoyo, con el gobernador Gavin Newsom organizando un evento similar.
La ausencia de los demócratas también retrasa votaciones clave, como las ayudas por las recientes inundaciones en Texas, que dejaron al menos 136 muertos. Los demócratas han criticado a los republicanos por priorizar el rediseño electoral sobre la respuesta a esta crisis.
Este enfrentamiento recuerda una acción similar en 2021, cuando los demócratas abandonaron Texas durante 38 días para protestar por restricciones al voto, aunque los republicanos finalmente aprobaron la medida. La actual disputa subraya la creciente polarización en torno a los mapas electorales, con implicaciones nacionales para el control del Congreso en 2026.
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