Culiacán, 3 de septiembre de 2025 – La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Sinaloa, liderada por su presidenta Martha Reyes Zazueta, anunció su intención de gestionar una visita del papa León XIV al estado, con el objetivo de enviar un mensaje de paz y unidad. La iniciativa busca mejorar la imagen de Sinaloa, afectada por la violencia del crimen organizado, y fomentar la recuperación económica a nivel nacional e internacional.
“Traigo la idea y se las comparto: buscar traer al Papa. Estamos en eso”, declaró Reyes Zazueta, reconociendo que el proceso podría tomar tiempo, pero confirmando que ya se han iniciado gestiones con la Iglesia católica para concretar la visita.
Sinaloa enfrenta una ola de violencia derivada de la lucha interna dentro del Cártel de Sinaloa, desatada tras la detención de sus líderes históricos, Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada. Las facciones rivales, conocidas como “Los Chapitos” y “La Mayiza”, han intensificado el conflicto por el control del cártel, dejando cerca de 2,000 homicidios y un número aún mayor de desapariciones en el último año.
El pasado fin de semana, Culiacán, la capital del estado, fue escenario de ataques en tres hospitales que resultaron en al menos cinco muertes, lo que llevó a las autoridades federales a reforzar la seguridad en estas instalaciones. Además, se implementó una prohibición de vidrios polarizados excesivamente en vehículos en los 20 municipios de Sinaloa, vigente desde el 1 de septiembre, como medida para mejorar la seguridad.
En un hecho reciente, José Ramiro García Oceguera, síndico de la localidad de Aguaruto, fue secuestrado el domingo 31 de agosto por la tarde. El ayuntamiento de Culiacán confirmó que se ha desplegado un operativo para localizarlo, mientras la comunidad local y las autoridades continúan exigiendo acciones que restablezcan la paz en la región.
La propuesta de la visita papal surge como un esfuerzo de los empresarios sinaloenses para contrarrestar el impacto económico y social de la violencia, proyectando una imagen de esperanza y cohesión en un estado profundamente afectado por el crimen organizado.
Imágen cortesía: National Geographic
