El Papa Francisco respaldó su decisión de permitir la bendición de parejas del mismo sexo o en “situación irregular”, lo que generó desconfianza en la facción más conservadora de la Iglesia. Además, afirmó que no contempla la posibilidad de renunciar.
En una entrevista en el programa “Che tempo che fa”, el pontífice argentino respondió a la pregunta sobre la renuncia, mencionando que no es una idea, preocupación o deseo actual. Aunque reconoció que es una posibilidad para todos los papas, afirmó que en este momento no ocupa el centro de sus pensamientos, inquietudes o sentimientos. “Mientras me sienta con la capacidad de servir, seguiré adelante; cuando no pueda más, será el momento de considerarlo”, agregó.
El Papa también abordó la declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 18 de diciembre, que aprobó la posibilidad de bendecir a parejas homosexuales o “irregulares”, aclarando que esto no equivale a una justificación o equiparación al matrimonio.
En relación con las críticas a estas decisiones, Francisco instó a expresar dudas y llevar a cabo discusiones fraternales cuando no se está de acuerdo. Subrayó que el problema surge cuando se rechaza una decisión, se interioriza en el corazón y se resisten, lo que lleva a malas conclusiones. El Papa defendió la idea de que “el Señor bendice a todos los que vienen” y que la Iglesia debe tomarles la mano en lugar de condenarles desde el principio.