En una acción legal sin precedentes, catorce estados de Estados Unidos han presentado demandas contra la popular plataforma de videos TikTok, acusándola de perjudicar la salud mental de los niños. Las demandas, presentadas por separado pero con un objetivo común, sostienen que la empresa china ByteDance, propietaria de la aplicación, ha diseñado deliberadamente su plataforma para fomentar la adicción en los usuarios más jóvenes.
La principal acusación de los estados es que TikTok explota técnicas psicológicas avanzadas para mantener a los niños enganchados a la pantalla durante largos períodos de tiempo. Esto, afirman, tiene graves consecuencias para la salud mental de los menores, quienes se ven atrapados en una dinámica de desplazamiento constante de contenido y exposición a retos peligrosos, conocidos como “desafíos”. Según las demandas, estas prácticas exponen a los niños a comportamientos riesgosos que en muchos casos han terminado en lesiones físicas y afectaciones emocionales.
Diseño Adictivo y Contenido Inapropiado
Los abogados generales de los estados implicados alegan que TikTok emplea un sistema de recomendaciones que ofrece un flujo incesante de videos, utilizando un algoritmo altamente eficaz que ajusta los contenidos de acuerdo a las preferencias de cada usuario. Este mecanismo de desplazamiento continuo se ha convertido en el centro de la controversia, ya que, según los demandantes, induce un estado de hiperconcentración y hace que los usuarios, especialmente los más jóvenes, se vuelvan adictos a la aplicación.
Otro punto de crítica es la proliferación de los desafíos virales en TikTok. Aunque muchos de estos retos son inofensivos y divertidos, los estados argumentan que algunos alientan comportamientos peligrosos, como el consumo de sustancias nocivas o la realización de actividades físicas extremas, lo que ha resultado en lesiones e incluso muertes en algunos casos.
Respuesta de TikTok
Hasta el momento, TikTok no ha emitido una respuesta formal ante estas demandas, aunque la plataforma ha sostenido en repetidas ocasiones que se esfuerza por crear un entorno seguro para todos sus usuarios. La compañía ha introducido medidas de control parental y herramientas de bienestar digital, como alertas de tiempo en pantalla y la posibilidad de restringir el contenido inapropiado, en un esfuerzo por mitigar las críticas sobre su impacto en los menores.
Sin embargo, para los estados demandantes, estas acciones no son suficientes. Argumentan que la naturaleza adictiva de la plataforma y la falta de mecanismos efectivos para proteger a los niños hacen necesario tomar acciones legales para responsabilizar a la empresa por los daños causados.
Una Tendencia en Crecimiento
Este tipo de demandas refleja una tendencia creciente a nivel global, donde plataformas de redes sociales, incluidas Meta (Facebook e Instagram) y YouTube, también han enfrentado procesos judiciales y críticas por los efectos negativos que sus productos tienen en la salud mental de los jóvenes.
Con los informes que vinculan el uso excesivo de redes sociales con el aumento de la ansiedad, la depresión y otros trastornos psicológicos en niños y adolescentes, los estados que han presentado las demandas buscan establecer precedentes legales que regulen de manera más estricta las operaciones de estas plataformas.
El resultado de estas demandas podría tener implicaciones significativas no solo para TikTok, sino para la industria tecnológica en general, ya que podrían surgir nuevas normativas que obliguen a las plataformas a implementar cambios estructurales en sus algoritmos y prácticas de contenido.
Imágen cortesía de: RECTV