Washington, DC – 24 de abril de 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este miércoles que podría reimponer aranceles “recíprocos” a varios países en las próximas dos o tres semanas, una medida que podría intensificar las tensiones comerciales globales y avivar temores de una recesión económica. Durante una ceremonia en la Oficina Oval, donde firmó siete órdenes ejecutivas relacionadas con políticas educativas, Trump señaló que, de no alcanzarse acuerdos comerciales, establecerá nuevos aranceles, con tasas que podrían llegar hasta el 50% para algunos países y un 145% para China.
“Si no tenemos un acuerdo con una empresa o un país, vamos a establecer el arancel”, afirmó Trump, según reportó CNN. La administración había pausado temporalmente estos aranceles el pasado 9 de abril por 90 días para facilitar negociaciones con cerca de 90 a 100 países, una tarea monumental para los negociadores comerciales estadounidenses. Actualmente, EE.UU. mantiene un arancel universal del 10% sobre casi todos los bienes importados, además de tasas más altas para productos específicos.
La incertidumbre generada por la postura cambiante de Trump ha sacudido los mercados financieros, con una pérdida de 7 billones de dólares en el valor del S&P 500 desde su máximo histórico en febrero. Organizaciones internacionales han advertido sobre una posible desaceleración económica global debido a la reconfiguración del comercio mundial impulsada por estas políticas.
Un respiro en la guerra comercial con China
A pesar de la escalada de tensiones con China, Trump y su secretario del Tesoro, Scott Bessent, han insinuado una posible desescalada. Bessent, en una conferencia privada organizada por JP Morgan Chase, reconoció que la guerra comercial con China es insostenible y abogó por un reequilibrio del comercio bilateral en lugar de una desvinculación total. “Es 145%. Eso es muy alto”, dijo Trump sobre los aranceles a China, subrayando que, aunque podrían reducirse, no serán eliminados por completo.
Trump expresó optimismo sobre las negociaciones, afirmando que “las negociaciones arancelarias van muy bien” y destacando su buena relación con el presidente chino, Xi Jinping. Sin embargo, advirtió que no esperará indefinidamente por un acuerdo. “Tengo que esperar que podamos llegar a un acuerdo, de lo contrario, estableceremos un precio”, señaló.
Por su parte, China respondió con cautela. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, instó a EE.UU. a abandonar las “amenazas y chantajes” y buscar un diálogo basado en “igualdad, respeto y beneficio mutuo”. “Seguir pidiendo un acuerdo mientras ejerce una presión extrema no es la forma correcta de tratar con China”, afirmó.
Impacto en los mercados y perspectivas
Los comentarios de Bessent sobre una posible reducción de tensiones con China impulsaron un repunte en los mercados, con las acciones subiendo el martes y el miércoles. Sin embargo, los futuros de acciones estadounidenses se mantuvieron estables tras el cierre del mercado el miércoles, reflejando la persistente incertidumbre.
Mientras tanto, la amenaza de nuevos aranceles sigue generando preocupación entre empresas y consumidores, que enfrentan un panorama económico incierto. Bessent estimó que normalizar el comercio con China podría tomar entre dos y tres años, un horizonte que pone a prueba la paciencia de los actores económicos globales.
Imágen cortesía: El País