En un movimiento sorpresivo y controversial, el presidente Donald Trump removió de su cargo a Carla Hayden, la histórica bibliotecaria del Congreso, marcando un nuevo capítulo en la ofensiva contra figuras que su entorno considera contrarias a su agenda política.
Hayden, nombrada en 2016 y con un mandato previsto hasta 2026, fue notificada de su despido mediante un escueto correo electrónico enviado por la Oficina de Personal Presidencial, según reveló The Associated Press. La Biblioteca del Congreso confirmó la destitución, que se hizo efectiva de inmediato.
“Gracias por su servicio”, rezaba el mensaje firmado en nombre del expresidente. Con su nombramiento, Hayden rompió barreras al convertirse en la primera mujer y la primera persona afroestadounidense en ocupar esa posición.
La decisión llega en medio de crecientes presiones de sectores conservadores, incluyendo el grupo American Accountability Foundation, que ha acusado a la Biblioteca del Congreso de promover materiales literarios con contenido que consideran “radical” y crítico hacia Trump. La organización, alineada con posturas ultraconservadoras, ha impulsado una campaña más amplia para desplazar a funcionarios considerados como obstáculos a los planes del expresidente.
La destitución de Hayden ha generado inquietud entre bibliotecarios, académicos y defensores de la libertad intelectual, quienes temen que la remoción siente un precedente preocupante para la autonomía institucional y el acceso plural al conocimiento.
