Abogados de inmigración han presentado una demanda en una corte federal para detener las deportaciones de inmigrantes a Sudán del Sur, un país en conflicto que no es su lugar de origen, alegando que al menos dos personas de Myanmar y Vietnam fueron enviadas allí este martes, en violación de una orden judicial. La acción legal busca el regreso de los deportados y la suspensión de todos los vuelos de deportación a terceros países.
Según documentos judiciales, los inmigrantes afectados tenían órdenes de expulsión que permitían su retorno a sus países de origen, no a Sudán del Sur. Una moción incluye el testimonio de la esposa de un inmigrante vietnamita, quien afirmó que su esposo y al menos otras 10 personas fueron deportados a ese país sin su consentimiento, negándose a firmar documentos que facilitaran la deportación a un destino no autorizado.
Este es el segundo caso en menos de dos semanas en el que abogados de inmigración desafían las políticas de la Administración Trump. A principios de este mes, un intento de deportar a inmigrantes de Filipinas, Vietnam y Laos a Libia fue frenado por una orden de restricción temporal emitida por un juez federal, quien exigió notificar a los inmigrantes y permitirles expresar preocupaciones sobre posibles torturas o persecuciones. Los abogados sospechan que al menos una persona inicialmente destinada a Libia fue enviada a Sudán del Sur.
El Departamento de Seguridad Nacional no ha respondido a solicitudes de comentarios, y no se ha verificado de forma independiente si el vuelo a Sudán del Sur ocurrió. El Departamento de Estado de EE.UU. desaconseja viajar a ese país debido a la delincuencia, secuestros y conflictos armados, y en marzo ordenó la salida de empleados gubernamentales no esenciales por la inestabilidad.
Los abogados piden a la corte que refuerce las restricciones para evitar más deportaciones a terceros países, mientras el caso sigue bajo revisión del mismo juez que intervino en el intento de deportación a Libia.
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