Oakland, 23 de mayo de 2025 – Un juez federal de distrito en Oakland, California, Jeffrey S. White, emitió una orden judicial que prohíbe al Gobierno del presidente Donald Trump cancelar el estatus migratorio legal de estudiantes extranjeros con visas F-1 mientras se resuelve un caso que cuestiona la revocación masiva de estos permisos. La decisión responde a una demanda presentada por más de una veintena de estudiantes afectados, tras la abrupta cancelación de sus visas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en abril de este año.
La orden de White, nominado por el expresidente George W. Bush, impide al Gobierno arrestar, encarcelar o trasladar a los demandantes y otros estudiantes en situaciones similares fuera de su jurisdicción de residencia, así como imponer medidas legales que los perjudiquen o revocar nuevamente su estatus migratorio legal hasta que el caso se resuelva. Sin embargo, los estudiantes podrían perder su estatus si son condenados por un delito violento con una pena de prisión superior a un año.
El fallo se produce tras la cancelación de permisos de estudio a más de 4,700 estudiantes internacionales esta primavera, sin previo aviso ni explicación detallada. Según el Departamento de Seguridad Nacional, las revocaciones se basaron en verificaciones de nombres en una base de datos del FBI que incluye sospechosos y arrestados, incluso si no fueron acusados formalmente. El juez White calificó estas acciones como un “estrago” en la vida de los estudiantes, señalando que las revocaciones erróneas persisten en sus expedientes, afectando su capacidad para obtener nuevas visas o cambiar su estatus migratorio.
El Gobierno argumenta que actúa dentro de su autoridad bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad, afirmando que ha restablecido el estatus legal de los afectados y enviado cartas de reactivación. Sin embargo, White consideró estas medidas insuficientes, destacando la incertidumbre que enfrentan los estudiantes y la posibilidad de nuevas revocaciones.
El secretario de Estado, Marco Rubio, informó que al menos 300 visas estudiantiles fueron revocadas, según reportes. Muchos de los afectados son estudiantes que participaron en protestas propalestinas en campus universitarios el año pasado, lo que ha llevado a detenciones por parte de agentes de inmigración, en algunos casos sin notificación previa ni detalles sobre los motivos. En ciertos procedimientos, el Gobierno ha invocado una disposición migratoria de la Guerra Fría que permite a Rubio expulsar a extranjeros por “consecuencias adversas” en la política exterior o por representar una presunta amenaza.
La decisión judicial representa un freno temporal a las políticas migratorias de Trump, mientras el caso continúa en los tribunales, generando un debate sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y los derechos de los estudiantes internacionales en Estados Unidos.
Imágen cortesía: RPP Noticias