Un ataque ruso con drones y misiles hipersónicos Kinzhal contra la capital de Ucrania dejó al menos 18 personas muertas y 50 heridas, entre ellas tres menores de edad, informaron este miércoles las autoridades locales.
La Fiscalía de Kiev confirmó que entre las víctimas se encuentran una niña de 2 años, un adolescente de 14 y una joven de 17. Las explosiones se prolongaron durante más de nueve horas de alerta aérea, afectando viviendas, oficinas, un centro comercial, una guardería y las instalaciones de la Delegación de la Unión Europea y del British Council en la ciudad.
De acuerdo con la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó 598 drones y 31 misiles, de los cuales la mayoría fueron interceptados. Sin embargo, se registraron impactos en al menos 13 zonas de Kiev.
El presidente Volodímir Zelenski condenó el ataque al que calificó como un “asesinato horrible y deliberado de civiles” y exigió a la comunidad internacional una respuesta firme. “Rusia elige los misiles balísticos frente a la mesa de negociaciones”, afirmó.
Desde Bruselas, el Consejo Europeo denunció que el ataque contra su delegación fue “deliberado”, mientras que la alta representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, subrayó que “mientras el mundo busca la paz, Rusia responde con misiles”.
