Ciudad de México, 6 de octubre de 2025 – La reciente aprobación de una reforma que introduce la retroactividad en la Ley de Amparo representa el primer retroceso en 150 años para este pilar de la justicia mexicana, según advirtió el abogado y académico José Elías Romero Apis. La modificación, calificada como “insensata” y una “barbaridad”, atenta contra el artículo 14 constitucional, considerado la “garantía-madre” de la seguridad jurídica en el país.
En una conversación con el periodista Pascal Beltrán del Río, Romero Apis explicó que, si bien la retroactividad es el aspecto más escandaloso de la reforma, no es el más perjudicial, ya que otros cambios en la ley superan su impacto negativo. Sin embargo, la retroactividad destaca por su carácter “torpe” e “ignorante”, al violar principios fundamentales del derecho.
¿Qué implica la retroactividad?
La retroactividad consiste en aplicar una nueva ley a casos ya ocurridos o resueltos. Según Romero Apis, existen tres tipos: sustantiva, que afecta derechos fundamentales y está prohibida por el artículo 14 constitucional; adjetiva, que modifica trámites y procedimientos y puede permitirse bajo ciertas condiciones; y transitoria, una figura inusual que obliga a suspender o anular juicios en curso para reiniciarlos bajo las nuevas reglas. Esta última, descrita como una “barbaridad”, es la que introduce la reforma actual.
Romero Apis ilustró el impacto con un ejemplo: sería como anular un gol en un partido de fútbol porque, a mitad del juego, se cambia la distancia del penalti de 11 a 13 metros, forzando a repetir la jugada. Esta práctica genera “incongruencia, incoherencia e inconsistencia” en los procesos legales, afectando más de 700,000 juicios en curso en el país.
Un principio milenario violado
El especialista recordó que el principio de no retroactividad, conocido como rebus sic stantibus (las cosas deben permanecer como están), tiene raíces en el Derecho Romano, hace 2,500 años, y es un pilar de la seguridad jurídica en los sistemas legales modernos. La reforma actual rompe con esta tradición, ignorando prácticas establecidas por gobiernos anteriores de todos los partidos, que respetaban la aplicación de leyes antiguas a procesos ya iniciados.
Impacto limitado pero significativo
El impacto de la retroactividad transitoria será temporal, afectando solo los casos en curso, pero no los ya concluidos ni los futuros, que se regirán por la nueva ley. Sin embargo, Romero Apis subrayó que este cambio daña la coherencia del sistema judicial y podría minar la confianza en la justicia mexicana a largo plazo.
La reforma ha generado críticas por su potencial para debilitar las garantías individuales y la estabilidad jurídica, en un momento en que el amparo, tras un siglo y medio de evolución lenta pero constante, enfrenta su primer retroceso significativo.
Imágen cortesía: Centro Carbonell
