Washington, 21 de octubre de 2025 — La industria ganadera estadounidense ha reaccionado con vehemencia contra la sugerencia del presidente Donald Trump de comprar carne de res a Argentina para reducir los elevados precios de este producto en los supermercados, calificándola de medida que generaría inestabilidad en un sector ya golpeado por la escasez de ganado.
“Este plan solo crea caos en un momento crítico del año para los productores ganaderos estadounidenses, sin contribuir en nada a reducir los precios en los supermercados”, declaró Colin Woodall, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Ganaderos (NCBA), en un comunicado difundido este lunes. 0 La crítica surge en respuesta a los comentarios de Trump durante una rueda de prensa a bordo del Air Force One el domingo, donde planteó la importación de carne argentina como una forma de aumentar la oferta y aliviar los costos para los consumidores. 1
“Compraríamos carne de vacuno a Argentina”, afirmó Trump a los periodistas. “Si lo hacemos, eso hará bajar los precios de nuestra carne de res”. 2 El presidente también destacó el apoyo a Argentina, describiéndola como “un país muy bueno, un aliado muy bueno” que “está luchando por su supervivencia”. 5
Los precios de la carne de res han alcanzado récords históricos este año, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, impulsados por una reducción en el número de cabezas de ganado y una demanda sostenida de los consumidores. 6 Woodall argumentó que interferir en las dinámicas del mercado perjudicaría a las comunidades rurales de Estados Unidos y alertó sobre el desequilibrio comercial: desde 2020, se han exportado 801 millones de dólares en carne argentina a EE. UU., mientras que las ventas estadounidenses a Argentina apenas suman 7 millones de dólares en el mismo período.
Además, el directivo de la NCBA advirtió sobre el riesgo de introducir la fiebre aftosa, una enfermedad endémica en Argentina que podría devastar la producción nacional si se propaga. “Argentina tiene antecedentes de fiebre aftosa, que, si se introdujera en Estados Unidos, podría diezmar nuestra producción ganadera nacional”, enfatizó.
Esta propuesta se enmarca en un paquete de apoyo más amplio de la Administración Trump a Argentina y su presidente, Javier Milei, un aliado clave que enfrenta elecciones de mitad de mandato a finales de octubre. En las últimas semanas, el Departamento del Tesoro ha anunciado 40.000 millones de dólares en compras de divisas, préstamos y otras ayudas financieras para estabilizar la economía argentina, incluyendo un acuerdo de intercambio de divisas por 20.000 millones de dólares firmado por el banco central de Buenos Aires el lunes. 0 Trump elogió a Milei por sus esfuerzos de austeridad y privatizaciones, aunque estos han generado resistencia popular y una devaluación del peso argentino.
Sin embargo, estas medidas han suscitado críticas de otros sectores agrícolas. Productores de soya, por ejemplo, lamentan que el apoyo a Argentina haya coincidido con la suspensión de impuestos a las exportaciones de soya en ese país, lo que permitió a China comprar siete millones de toneladas métricas de soya argentina. En septiembre, China no importó soya estadounidense por primera vez desde 2018, desviando compras a Sudamérica y afectando a agricultores de estados como Iowa. 3
“En un momento en el que deberíamos estar buscando formas de ayudar a los agricultores estadounidenses a lidiar con esta caótica política comercial, es muy decepcionante ver cómo estamos rescatando a Argentina y a los agricultores argentinos en el proceso”, dijo Aaron Lehman, presidente de la Unión de Agricultores de Iowa y productor de soya. 4 Senadores republicanos de estados agrícolas, como Chuck Grassley de Iowa, han cuestionado públicamente el uso de recursos estadounidenses para “rescatar” a Argentina mientras se pierde mercado en China. 2
Un portavoz de la Casa Blanca y un funcionario del Tesoro no respondieron a solicitudes de comentarios sobre la propuesta de importación de carne. La embajada argentina en Washington tampoco ha emitido una declaración inmediata. Analistas advierten que, aunque la medida podría ofrecer un alivio temporal a los precios, su impacto sería limitado y podría exacerbar tensiones comerciales internas.
Imágen cortesía: Escambray