El presidente colombiano, su esposa e hijo, y el ministro del Interior fueron incluidos en la lista de la OFAC; Washington congela sus bienes y prohíbe transacciones.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este viernes sanciones financieras contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, a quien el mandatario estadounidense Donald Trump acusó públicamente de ser un “líder del narcotráfico”.
La medida también alcanza a la primera dama Verónica Alcocer, al hijo del mandatario, Nicolás Petro, y al ministro del Interior, Armando Benedetti, quienes fueron incorporados a la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Con ello, quedan bloqueados todos sus activos y propiedades en territorio estadounidense, y se prohíbe a ciudadanos y empresas de EE.UU. realizar transacciones con ellos.
“Desde que el presidente Gustavo Petro llegó al poder, la producción de cocaína en Colombia se ha disparado a su nivel más alto en décadas, inundando Estados Unidos y envenenando a los estadounidenses”, señaló el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en un comunicado.
Bessent acusó al gobierno colombiano de permitir el fortalecimiento de los cárteles y negarse a detener el tráfico de drogas, señalando que las políticas de Petro han beneficiado a organizaciones narcoterroristas bajo su plan de “paz total”.
La sanción llega tras una escalada de tensiones entre ambos gobiernos. En septiembre, Washington revocó la visa a Petro luego de que el presidente colombiano pidiera a los militares estadounidenses desobedecer órdenes de Trump en relación con el conflicto en Gaza.
Días después, el mandatario estadounidense calificó a Petro de “matón y mal tipo” y suspendió la ayuda financiera a Colombia, tras retirar al país sudamericano de la lista de naciones cooperantes en la lucha antidrogas.
Por su parte, Gustavo Petro rechazó las acusaciones y defendió su política antidrogas basada en un enfoque social y de salud pública, en sustitución de la erradicación forzada. “Trump ha calumniado e insultado a Colombia”, afirmó el mandatario, al tiempo que acusó a Washington de intentar castigar su independencia política y diplomática.
