El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, solicitó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se suspendan de manera temporal las deportaciones de migrantes durante la temporada navideña, con el objetivo de evitar la separación de familias y reducir el impacto emocional en niños y comunidades.
Durante una conferencia de prensa realizada en el Centro Pastoral de la Arquidiócesis de Miami, Wenski señaló que una pausa en las deportaciones masivas permitiría a las familias permanecer juntas en una época considerada clave para la convivencia y la unidad familiar.
En un comunicado conjunto, el arzobispo y otros líderes religiosos de la región afirmaron que el proceso inicial para identificar y remover a personas consideradas peligrosas “ya se ha logrado en gran medida”, mientras que las redadas actuales, dijeron, están afectando principalmente a migrantes sin antecedentes penales. Según destacaron, una proporción significativa de los detenidos en el centro de detención conocido como ‘Alligator Alcatraz’ no cuenta con historial criminal.
Los representantes religiosos también advirtieron que la política migratoria vigente ha generado un clima de miedo y ansiedad, incluso entre personas que residen legalmente en el país, y señalaron que un número creciente de ciudadanos considera que las medidas aplicadas son excesivas.
De acuerdo con cifras difundidas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), más de medio millón de migrantes han sido expulsados de Estados Unidos en lo que va del año, mientras que cerca de dos millones habrían salido de manera voluntaria; no obstante, estos datos no han sido verificados oficialmente por el Gobierno federal.
Wenski reiteró su llamado a ejercer mayor presión política en favor de los migrantes y sostuvo que las deportaciones masivas no representan una solución integral al fenómeno migratorio. En ese mismo sentido, en noviembre pasado, el papa León XIV expresó su preocupación por el trato que calificó como “extremadamente irrespetuoso” hacia migrantes que llevan una vida honrada en Estados Unidos.
La solicitud de la Iglesia busca abrir un espacio de reflexión durante las fiestas decembrinas, en medio de un debate migratorio que continúa siendo uno de los temas más sensibles en la agenda pública estadounidense.
