Una intensa tormenta invernal, impulsada por un ciclón que se fortalece rápidamente, continúa afectando a gran parte de Estados Unidos este 29 de diciembre de 2025, generando una combinación peligrosa de nevadas intensas, ventiscas, fuertes vientos, lluvia helada y tormentas eléctricas.
El fenómeno, descrito por expertos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), resulta del choque entre masas de aire gélido provenientes de Canadá y el aire inusualmente cálido que ha predominado en el sur del país durante los días previos. Este contraste energiza el sistema, provocando efectos muy diferentes según la región.
En el norte y el Alto Medio Oeste, especialmente en la zona de los Grandes Lagos, se esperan nevadas abundantes y condiciones de ventisca que podrían dificultar o imposibilitar la circulación en varias áreas. Las acumulaciones de nieve superarán los 30 centímetros (un pie) en partes de la región superior de los Grandes Lagos, con estimaciones de hasta 60 centímetros (dos pies) en la costa sur del Lago Superior. Los vientos fuertes, que podrían generar olas superiores a los 25 pies en este lago, han llevado a los meteorólogos a recordar la mejora en los pronósticos desde la trágica tormenta de 1975 que hundió el carguero Edmund Fitzgerald.
“Desde la infame tormenta del Edmund Fitzgerald en 1975, no hemos tenido incidentes mayores en el lago”, señaló un meteorólogo del NWS en Marquette, Michigan, destacando los avances en alertas marítimas y pronósticos que han aumentado la seguridad en la zona.
Las sensaciones térmicas peligrosamente bajas, de hasta -30 °F en estados como Dakota del Norte y Minnesota, se mantienen desde la noche del domingo y durante el lunes.
Mientras tanto, en el sur del país, el panorama es completamente opuesto pero igual de extremo. Tras jornadas de calor récord para la temporada —con temperaturas que alcanzaron los 78 °F en Atlanta en Nochebuena y cerca de 80 °F en Dallas el domingo—, un frente frío intenso, conocido en ocasiones como “Blue Norther”, provocará una caída abrupta de las temperaturas.
En Atlanta, la máxima del domingo rondó los 72 °F, pero se espera que las mínimas desciendan hasta los 25 °F en la madrugada del martes. En Dallas, las temperaturas podrían pasar de los 80 °F a alrededor de 40 °F, y en Little Rock se prevé un descenso desde los 70 °F hasta los 30 °F. Este cambio drástico, acompañado de tormentas eléctricas severas, lluvia y fuertes vientos del norte, pondrá fin al período cálido y traerá condiciones más propias del invierno, que se mantendrán al menos hasta Año Nuevo.
El ciclón seguirá intensificándose a medida que avanza hacia el este, generando en las próximas 48 horas nevadas fuertes y ventiscas en el Medio Oeste y Grandes Lagos, lluvia helada en Nueva Inglaterra, tormentas eléctricas en el este y sur, y vientos intensos generalizados.
La tormenta ya ha provocado miles de retrasos y cancelaciones de vuelos en aeropuertos del noreste y los Grandes Lagos durante el fin de semana, complicando los desplazamientos en uno de los períodos más intensos de viajes entre Navidad y Año Nuevo. Las autoridades recomiendan extrema precaución en las carreteras y evitar viajes no esenciales en las zonas más afectadas.
Este evento meteorológico multi-hazard subraya la volatilidad del clima de fin de año en Estados Unidos, donde regiones separadas por cientos de kilómetros experimentan condiciones invernales extremas y contrastantes en cuestión de horas.
Imágen cortesía: CNN
