El ciclón “Daniel” que azotó el Noreste de Libia el pasado domingo ha dejado un saldo trágico, con un total de 6,238 personas fallecidas y más de 9,100 desaparecidos solo en la ciudad de Derna, que resultó ser la más afectada, según datos preliminares proporcionados por las autoridades que tienen jurisdicción en el Este del país.
Osama Ali, el portavoz del Servicio de Ambulancias y Emergencias, describió la situación como desgarradora y resaltó las dificultades que enfrentan los equipos de rescate debido a la división de la ciudad en dos partes tras el colapso de dos represas que liberaron más de 33 millones de litros de agua en el centro de la capital, causando la destrucción de áreas residenciales, puentes y carreteras.
Sin embargo, se teme que el número de víctimas mortales siga aumentando, posiblemente en miles, según advirtió Tamer Ramadan, el enviado libio para la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Durante una sesión informativa de la ONU en Ginebra, Ramadan, que participó a través de una videollamada desde Túnez, informó que más de 40,000 personas se han visto obligadas a desplazarse debido a la tragedia.
Ramadan comparó la devastación en Libia con la ocurrida en Marruecos, donde un terremoto sacudió la región el pasado viernes.
