Washington, 8 de diciembre de 2025 – La primera temporada navideña bajo las nuevas reglas arancelarias impuestas por el gobierno de Donald Trump se ha convertido en una pesadilla para los compradores estadounidenses: paquetes retenidos, facturas inesperadas de hasta 657 dólares y envíos que terminan destruidos por las empresas de mensajería.
Desde el 29 de agosto, la administración eliminó la exención “de minimis” que permitía importar paquetes de menos de 800 dólares sin pagar aranceles. Ahora, cualquier envío internacional dirigido a un particular —por pequeño que sea— está sujeto a los mismos impuestos y tasas que los contenedores comerciales.
El resultado: caos aduanero y costos impredecibles que están golpeando directamente al bolsillo del consumidor.
Una residente de California, Bonnie Hardy-Compagno, ordenó productos de cuidado de la piel por 431 dólares desde Bélgica. Al llegar el paquete por UPS, el repartidor le exigió 657 dólares en aranceles y tasas para entregarlo. Rechazó el envío, pero la pesadilla no terminó: dos meses después sigue sin recuperar su dinero y recibió una nueva factura de 65 dólares por “retraso en pago”, además de que el caso fue enviado a cobranzas.
“Hubiera sido más barato volar a París”, lamentó.
Casos similares se multiplican. Los nuevos aranceles alcanzan hasta el 200 % en productos que contengan aluminio de origen ruso o desconocido, y 50 % en aquellos con acero, lo que afecta desde cosméticos y vitaminas hasta alfombras, computadoras y ropa.
Récord de ventas online… con sobresalto incluido
Pese al encarecimiento, se espera que esta sea la temporada navideña más cara de la historia: la Federación Nacional de Minoristas proyecta que las ventas superen por primera vez el billón de dólares, mientras Adobe Analytics estima 253.400 millones solo en compras por internet.
Pero miles de esos regalos llegarán con una factura extra o directamente no llegarán.
Grandes empresas como Costco, Revlon y EssilorLuxottica han demandado al gobierno de Trump por considerar los aranceles ilegales. Mientras tanto, algunos minoristas extranjeros han dejado de enviar a Estados Unidos y muchos comercios locales ya han subido precios para cubrir los nuevos costos.
Consejos para no llevarse un susto esta Navidad
Expertos en consumo recomiendan:
- Verificar si el producto tiene almacén en EE.UU. antes de comprarlo en el extranjero.
- Buscar la etiqueta “Delivery Duty Paid” (DDP), que indica que aranceles e impuestos ya están incluidos.
- Leer la letra pequeña al pagar y preguntar directamente al vendedor sobre posibles cargos adicionales.
- Evitar compras de última hora desde China, Europa o cualquier país con aranceles altos, ya que los paquetes pueden quedar semanas retenidos.
UPS, una de las empresas más afectadas por el volumen de consultas, reconoció que sus agentes están “desbordados” y admitió que, en algunos casos, ha tenido que “deshacerse” de paquetes que permanecen demasiado tiempo en aduanas.
Con menos de tres semanas para Nochebuena, la advertencia es clara: si tu regalo viene de fuera, prepárate para pagar más… o para no recibirlo nunca.
Imágen cortesía: Semana.com
