Una nueva campaña publicitaria de la marca American Eagle protagonizada por la actriz Sydney Sweeney ha encendido el debate en redes sociales, dividiendo opiniones y reavivando tensiones en la llamada “guerra cultural” estadounidense.
El anuncio, que utiliza un juego de palabras en inglés entre genes y jeans —ambos pronunciados igual—, muestra a la estrella de Euphoria y The White Lotus afirmando: “Mis genes son azules”, mientras posa con unos vaqueros ajustados. La frase fue interpretada por algunos usuarios como una alusión a características genéticas asociadas con estándares de belleza tradicionales —como piel clara, ojos azules y cabello rubio—, lo que ha sido calificado por críticos como un mensaje con connotaciones racistas y excluyentes.
Mientras que voces progresistas cuestionan el contenido del anuncio por reforzar cánones de belleza que excluyen la diversidad corporal y racial, sectores conservadores salieron en defensa de la campaña. El senador republicano Ted Cruz incluso compartió la imagen de Sweeney en su cuenta de X con el mensaje: “¡Guau! Ahora la izquierda lunática ataca a las mujeres hermosas”.
Ni la actriz de 27 años ni American Eagle han emitido comentarios sobre la controversia. La empresa, sin embargo, había presentado la colaboración como una apuesta por reconectarse con la Generación Z, destacando el “encanto natural y la energía de chica de al lado” de Sweeney como parte central de una campaña “divertida y audaz”.
Pese al revuelo, las acciones de American Eagle han subido un 20 % en la última semana, tras meses de caídas.
El caso ha sido interpretado por analistas como un síntoma del cambio de narrativa en la industria de la moda, que después de años impulsando discursos de inclusión y positividad corporal, parece estar regresando —al menos en imagen— a estéticas más tradicionales y normativas.