Lo que comenzó como una jornada deportiva rumbo al esperado Dodgers vs. Padres se convirtió este jueves en un foco de tensión migratoria en Los Ángeles. Reportes de agentes federales en los alrededores del Dodger Stadium desataron alarma y protestas, ante el temor de una redada de ICE en pleno corazón beisbolero.
La organización de los Dodgers confirmó que agentes de ICE solicitaron acceso a los terrenos, pero que les fue negada la entrada. No obstante, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) desmintió la versión, asegurando que los uniformados presentes eran de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), y que su presencia obedeció a una falla mecánica de un vehículo oficial.
Manifestantes se congregaron rápidamente en la zona, lanzando consignas contra las políticas migratorias del presidente Donald Trump, en medio de una ciudad sacudida por redadas y operativos recientes.
Mientras la polémica crece, los Dodgers anticiparon que anunciarán un plan de apoyo a comunidades migrantes afectadas por la crisis. Todo esto, a pocas horas de que se dispute un juego con boletos agotados y en el marco de la Noche de la Herencia Afroamericana, donde la tensión migratoria ha eclipsado el ambiente deportivo.
