La nueva fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, ordenó al Departamento de Justicia congelar los fondos destinados a las “ciudades santuario”, lo que ha generado una fuerte polémica entre legisladores y defensores de los derechos de los inmigrantes.
Entre los críticos de la medida se encuentra Kevin de León, excongresista de California, quien calificó la decisión como “nefasta” y advirtió que podría poner en riesgo a las comunidades locales. “Estos fondos no solo benefician a los inmigrantes, sino que también financian agencias de seguridad pública que protegen a toda la población”, afirmó.
Las “ciudades santuario” son aquellas que limitan su cooperación con las autoridades federales de inmigración para proteger a los migrantes indocumentados de la deportación. La congelación de estos fondos podría afectar a diversas localidades que dependen de estos recursos para servicios de emergencia, seguridad y asistencia social.
La decisión de Bondi se alinea con posturas más estrictas en materia migratoria y marca un cambio en la política del Departamento de Justicia. Sin embargo, opositores advierten que esta acción podría aumentar la inseguridad y dificultar la labor de los gobiernos locales en la protección de sus residentes.
Por ahora, la orden ha generado incertidumbre entre las autoridades locales y organizaciones proinmigrantes, quienes evalúan posibles acciones legales para impugnar la medida.
Imágen cortesía: CNN