Organizaciones ambientalistas y comunidades indígenas del sur de Texas interpusieron una demanda contra la empresa SpaceX y la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ), acusándolas de permitir el vertido de aguas contaminadas en ecosistemas protegidos cercanos a la base de lanzamientos de Boca Chica.
La denuncia, presentada ante el Tribunal de Distrito del Condado de Travis, fue impulsada por la Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas, la Tribu Carrizo/Comecrudo y otras agrupaciones. Los activistas sostienen que la TCEQ otorgó a SpaceX permisos para descargar aguas residuales industriales sin cumplir con los estándares de la Ley de Agua Limpia.
De acuerdo con los denunciantes, estas descargas han afectado zonas ecológicas de alto valor como la Laguna Madre, el delta del río Bravo y el Golfo de México, consideradas sagradas por pueblos originarios. Además, acusaron a las autoridades ambientales de Texas de favorecer a la empresa de Elon Musk al omitir revisiones técnicas estrictas y permitir prácticas que podrían sentar un precedente preocupante para futuras industrias en la región.
En México, la asociación Abogados Ambientalistas de Tamaulipas anunció su intención de sumarse a la demanda y llevar el caso a instancias internacionales, como la ONU, debido al posible impacto ambiental transfronterizo en ecosistemas compartidos por ambas naciones.