Caracas / Washington, 30 de diciembre de 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que su administración ejecutó un ataque con drones contra una instalación en suelo venezolano, marcando la primera operación conocida de este tipo en territorio del país sudamericano como parte de su agresiva campaña contra el narcotráfico y el régimen de Nicolás Maduro.
De acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) llevó a cabo a principios de diciembre un ataque con drones contra un muelle remoto en la costa venezolana. La instalación era utilizada, según inteligencia estadounidense, por la organización criminal Tren de Aragua para almacenar y trasladar drogas hacia embarcaciones que las distribuirían internacionalmente.
El objetivo fue destruido con éxito, incluyendo las embarcaciones asociadas, aunque las fuentes lo califican como un golpe mayormente simbólico, ya que se trata de una de las múltiples infraestructuras portuarias que emplean los narcotraficantes en Venezuela. No hubo víctimas, pues el lugar estaba desocupado en el momento del ataque. Las Fuerzas de Operaciones Especiales de EE.UU. aportaron apoyo de inteligencia.
Trump aludió por primera vez a la operación el 26 de diciembre, al referirse a la destrucción de una “gran instalación de donde salen los barcos”. Este lunes, al ser interrogado por periodistas en Mar-a-Lago, Florida, fue más explícito: “Hubo una gran explosión en la zona del muelle donde cargan los barcos con drogas. Destruimos todos los barcos, y ahora atacamos el área. Es el área de implementación, ahí es donde implementan, y eso ya no existe”.
El presidente evitó precisar si la acción fue llevada a cabo por la CIA o por fuerzas militares, limitándose a afirmar: “No importa, pero sé exactamente quién lo hizo”.
Esta operación forma parte de una escalada sin precedentes en la política de Washington hacia Caracas. Desde septiembre, Estados Unidos ha hundido más de 30 embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico oriental, además de imponer un bloqueo naval a petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela.
Funcionarios de la administración han equiparado a los narcotraficantes con organizaciones terroristas como Al Qaeda, y han dejado claro que la campaña tiene un doble objetivo: combatir el narcotráfico y ejercer presión extrema sobre Nicolás Maduro para forzar su salida del poder. La secretaria general de la Casa Blanca, Susie Wiles, ha señalado que los ataques continuarán “hasta que Maduro se rinda”.
Por el momento, el gobierno venezolano no ha emitido pronunciamiento oficial sobre el incidente y no existen reportes independientes que confirmen la destrucción de una instalación portuaria en las fechas indicadas.
La CIA, la Casa Blanca y el Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos han rechazado hacer comentarios al respecto.
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