El secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, anunció este miércoles una reducción del 10 % en la actividad de 40 aeropuertos del país, medida que entrará en vigor a partir de este viernes si continúa el cierre del Gobierno federal.
“Esta decisión se basa en datos, considerando qué aerolíneas tienen mayor volumen de vuelos y dónde se concentra la presión del sistema”, explicó Duffy en conferencia de prensa, al señalar que faltan alrededor de 2 000 controladores aéreos para mantener la operación normal de los aeropuertos.
La medida busca aliviar la carga operativa ante la escasez de personal causada por la paralización de diversas dependencias federales, que ya afecta a la Administración Federal de Aviación (FAA).
Aunque el funcionario no detalló qué terminales serán las más afectadas, analistas anticipan que la reducción podría impactar principalmente en aeropuertos de alta densidad, como los de Nueva York, Chicago, Atlanta, Dallas y Los Ángeles, con posibles retrasos y cancelaciones.
La crisis aérea se suma a las consecuencias del cierre de Gobierno más prolongado en la historia del país, que ha puesto en riesgo sectores clave de la administración y generado incertidumbre entre viajeros y aerolíneas.
