29 de mayo de 2025
WASHINGTON, D.C. – El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció este miércoles que Estados Unidos comenzará a revocar visados de estudiantes chinos, especialmente aquellos con vínculos al Partido Comunista Chino o que estudien en áreas consideradas críticas. En una publicación en X, Rubio también informó la suspensión de nuevas entrevistas para visados de estudiantes internacionales, mientras el Departamento de Estado prepara directrices para intensificar el escrutinio de sus actividades en redes sociales.
Estas medidas han generado incertidumbre entre los más de 1.1 millones de estudiantes internacionales en EE.UU., una fuente clave de ingresos para las universidades, que dependen de las matrículas completas que estos alumnos pagan. La suspensión afecta a los visados F-1 (estudiantes universitarios a tiempo completo), J-1 (programas de intercambio) y M-1 (programas profesionales o no académicos).
El presidente Donald Trump, desde la Oficina Oval, defendió las políticas al afirmar que busca garantizar que los estudiantes extranjeros “amen nuestro país” y propuso limitar el porcentaje de estudiantes internacionales en universidades como Harvard al 15%, frente al actual 25%. Este anuncio coincide con la decisión de la Administración Trump de prohibir a Harvard matricular nuevos estudiantes internacionales, medida suspendida temporalmente por un juez federal a la espera de una demanda.
La incertidumbre ha impactado a estudiantes como Vladyslav Plyaka, de la Universidad de Wisconsin-Oshkosh, quien canceló un viaje a Polonia para renovar su visado por temor a no poder regresar. Otro estudiante de la Universidad de Wisconsin-Madison, que prefirió el anonimato, expresó el “estrés constante” que genera la situación. Instituciones como Northeastern University, con más de 20,000 estudiantes internacionales, han implementado planes de contingencia, aunque sin detallarlos.
Fanta Aw, directora de NAFSA, advirtió que estas políticas dañarán la reputación de EE.UU. como destino educativo, afectando su liderazgo en innovación y economía. Jonathan Friedman, de PEN America, señaló que las medidas podrían disuadir el intercambio intelectual y cultural. Desde 2019, los solicitantes de visados deben proporcionar sus nombres de usuario en redes sociales, y las nuevas directrices podrían requerir más recursos para un escrutinio adicional.
Las tensiones con Harvard también se intensificaron tras recortes de 2,600 millones de dólares en subvenciones federales y exigencias del Departamento de Seguridad Nacional para obtener información sobre estudiantes extranjeros involucrados en protestas. Trump acusó a la universidad de ser un “semillero de liberalismo y antisemitismo”, mientras Harvard ha respondido con una demanda contra la Administración.
Estas políticas se suman a acciones previas, como la detención de estudiantes por participar en protestas contra la guerra entre Israel y Hamas, y la revocación temporal del estatus legal de miles de estudiantes internacionales, decisiones que han generado críticas por su impacto en la comunidad académica.
Imágen cortesía: Infobae