La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, anunció la incautación de bienes valuados en 700 millones de dólares relacionados con el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El operativo incluyó la toma de mansiones, automóviles de lujo, aviones privados y joyas, como parte de una investigación internacional que busca rastrear y confiscar activos presuntamente obtenidos de manera ilícita.
Las autoridades estadounidenses señalaron que este golpe económico forma parte de una estrategia más amplia para presionar al gobierno venezolano y frenar el presunto desvío de recursos públicos.