Chicago, IL – El Gobierno del presidente Donald Trump se prepara para ejecutar una operación de control migratorio de gran escala en Chicago la próxima semana, según fuentes cercanas a los planes. Este movimiento intensifica las tensiones entre la administración federal y la ciudad, gobernada por demócratas, en medio de críticas por sus políticas de “ciudad santuario” que limitan la cooperación con las autoridades migratorias federales.
La operación, que comenzaría el viernes 5 de septiembre, involucrará a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y, posiblemente, otras agencias. Además, se contempla la participación de la Guardia Nacional en labores de mantenimiento de la paz, similar a lo ocurrido en Los Ángeles, donde se reportaron 5,000 arrestos desde junio. Vehículos blindados ya están siendo enviados a Chicago, y se espera un aumento de agentes federales en los próximos días.
El modelo de esta operación se basa en los recientes operativos en Los Ángeles, liderados por Gregory Bovino, jefe del sector El Centro de la Patrulla Fronteriza, quien también estaría a cargo en Chicago. Tom Homan, zar de la frontera de la Casa Blanca, confirmó que los preparativos están en curso y que se planea usar una base naval al norte de la ciudad como centro operativo, aunque no especificó el número de agentes involucrados, asegurando que será “un contingente grande”.
Las autoridades federales justifican la operación como un esfuerzo para arrestar y deportar a inmigrantes ilegales considerados criminales, incluyendo pandilleros y delincuentes graves, con el objetivo de “hacer que Estados Unidos sea seguro de nuevo”. Sin embargo, el despliegue ha generado controversia. El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, criticó duramente la falta de coordinación con las autoridades locales y acusó al Gobierno de intentar “militarizar” las ciudades y socavar la democracia.
A diferencia de Washington, donde las tropas operan bajo órdenes del Título 32, en Chicago la Guardia Nacional estaría bajo el Título 10, lo que les prohíbe participar en actividades de aplicación de la ley debido a la Ley Posse Comitatus. Expertos legales advierten que cualquier intento de replicar en Chicago las tácticas usadas en Washington podría enfrentar obstáculos legales significativos.
Este operativo se suma a las tensiones previas entre Chicago y la administración Trump, que ya había demandado a la ciudad por sus políticas de santuario y amenazado con retener fondos federales, medidas que fueron bloqueadas por jueces federales. La ciudad, que ha recibido una afluencia de migrantes enviados desde Texas por decisión del gobernador Greg Abbott, se prepara para un nuevo capítulo en este conflicto migratorio.
Imágen cortesía: CNN
