El Kremlin aseguró este miércoles que la decisión del Gobierno de Donald Trump de pausar algunos envíos de armas a Ucrania podría acelerar el fin del conflicto, una declaración que desató preocupación inmediata en Kiev y entre aliados occidentales.
Un funcionario de la Casa Blanca reveló que Estados Unidos detuvo temporalmente la entrega de ciertos armamentos, incluidos misiles de defensa aérea, tras una revisión del gasto militar y su asistencia exterior.
“Cuantas menos armas reciba Ucrania, más cerca estará el final de la operación militar especial”, declaró el portavoz ruso Dmitry Peskov, usando el eufemismo con el que Moscú se refiere a su invasión a gran escala.
Desde Ucrania, la reacción fue tajante. Mykhailo Podolyak, asesor presidencial, calificó como “inhumana” cualquier suspensión de sistemas defensivos, particularmente los misiles Patriot, que han protegido a la población civil de ataques aéreos rusos.
El Ministerio de Defensa ucraniano indicó que no ha recibido notificación oficial sobre cambios en los envíos y está en contacto con la administración Trump para aclarar la situación, mientras advierten que cualquier retraso solo fortalecería la ofensiva rusa.
El conflicto, lejos de disminuir, se ha intensificado en las últimas semanas con bombardeos sobre ciudades ucranianas, mientras Moscú rechaza propuestas de alto el fuego y Kiev resiste bajo la incertidumbre de su respaldo militar internacional.
