29 de mayo de 2025
WASHINGTON, D.C. – Elon Musk anunció este miércoles su salida como asesor principal del presidente Donald Trump, tras liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de reducir la burocracia federal. La decisión, comunicada a través de una publicación en X, su red social, llega un día después de que Musk criticara el núcleo de la agenda legislativa de Trump, calificando su “gran y hermoso proyecto de ley” como un “proyecto de gasto masivo” que aumenta el déficit federal.
“Al llegar a su final, como se tenía programado, mi época como empleado especial del Gobierno, me gustaría agradecer al presidente por la oportunidad de reducir el gasto innecesario”, escribió Musk. Sin embargo, expresó su decepción con la legislación que combina recortes de impuestos con una estricta aplicación de leyes migratorias, afirmando que “socava el trabajo” de DOGE. “Un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso, pero no sé si puede ser ambas cosas”, dijo en una entrevista con CBS.
El proyecto, aprobado recientemente por la Cámara de Representantes y en debate en el Senado, ha generado división entre los republicanos. Algunos, como el senador Ron Johnson de Wisconsin, comparten las preocupaciones de Musk sobre el aumento del déficit, mientras que el líder de la Cámara, Mike Johnson, defendió el “equilibrio delicado” de la iniciativa y pidió a los senadores minimizar cambios. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el proyecto incrementaría el déficit en 3.8 billones de dólares en una década, aunque los recortes a programas como Medicaid y cupones de alimentos reducirían el gasto en poco más de 1 billón.
Musk, quien previamente elogió a Trump como “un verdadero gran estadounidense”, destacó las dificultades de reformar la burocracia federal. “La situación es mucho peor de lo que vi”, afirmó al Washington Post, admitiendo que DOGE no alcanzó su meta de recortar 1 billón de dólares en gastos. Ahora, el empresario planea enfocarse nuevamente en Tesla, SpaceX y otras de sus compañías, además de reducir su inversión en política.
El presidente Trump defendió su agenda desde el Despacho Oval, sugiriendo que el proyecto podría ajustarse. “Vamos a ver qué pasa”, dijo. Mientras, legisladores como el senador Mike Lee y el representante Warren Davidson, inspirados por las críticas de Musk, abogan por una versión más agresiva en el Senado para reducir el gasto.
La salida de Musk podría fortalecer a los republicanos que buscan mayores recortes, en un momento crítico para las negociaciones legislativas. El impacto de sus comentarios en el debate final del proyecto sigue siendo incierto, pero su breve paso por el Gobierno deja un legado de cuestionamientos al gasto público.
Imágen cortesía: CTxs