14 de marzo de 2025 — La política de aranceles impulsada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, no podrá sostenerse más de cuatro o cinco meses, debido a los altos costos y la presión de sectores empresariales y políticos, coincidieron especialistas de la Universidad Iberoamericana.
Durante la mesa de discusión “Entre aranceles y discursos: El impacto de Trump en la economía y política”, el doctor Pablo Cotler, del Departamento de Economía de la Ibero, aseguró que estos aranceles carecen del “oxígeno suficiente” para mantenerse a largo plazo. “Se van a comenzar a mover otras cosas”, afirmó.
¿Aranceles para reindustrializar EE.UU.?
Cotler explicó que Trump utiliza los aranceles como una herramienta para impulsar la industria estadounidense, pero advirtió que esta estrategia no funcionará. “Económicamente y teóricamente no va a ser viable. Los costos operativos en Estados Unidos son mucho más altos que en otros países, lo que afectará la competitividad”, señaló.
La doctora Aribel Contreras, del Departamento de Estudios Empresariales de la Ibero, coincidió en que los aranceles no pueden ser permanentes y, con el tiempo, deberán negociarse y levantarse por bloques.
Presión corporativa y política sobre la Casa Blanca
Contreras destacó que el aplazamiento de los aranceles hasta el 2 de abril ha sido posible gracias a la diplomacia corporativa, tanto en Estados Unidos como en México. Señaló que los directivos de las principales automotrices estadounidenses —Stellantis, General Motors y Ford— advirtieron a Trump que las medidas arancelarias generarían pérdidas millonarias.
“El Nasdaq tuvo pérdidas ese lunes debido a esta incertidumbre. Se está ejerciendo mucha presión sobre la Casa Blanca”, comentó.
Además, mencionó que hay presión de sindicatos, senadores y representantes que enfrentan elecciones intermedias en EE.UU., lo que podría influir en la política comercial de Trump.
Ambos especialistas concluyeron que los aranceles no pueden extenderse indefinidamente, ya que su impacto económico y político haría insostenible su continuidad.
Imágen cortesía: López Dóriga