Caracas, Venezuela, 22 de agosto de 2025 – Estados Unidos ha iniciado un significativo despliegue naval en aguas de América Latina y el Caribe, con el objetivo declarado de combatir el narcotráfico, según fuentes del Departamento de Defensa. Este movimiento, que incluye buques de guerra y miles de infantes de Marina, ha generado una fuerte reacción del gobierno venezolano, elevando las tensiones en la región.
La Marina estadounidense confirmó el reposicionamiento del Iwo Jima Amphibious Ready Group y la 22.ª Unidad Expedicionaria de Marines en el área del Comando Sur. Este grupo incluye los buques de desembarco anfibio USS Iwo Jima, USS Fort Lauderdale y USS San Antonio, que transportan aproximadamente 4,000 infantes de Marina. Además, se reporta la presencia de los destructores USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, este último avistado en aguas territoriales de Panamá. Estos buques, de la clase Arleigh Burke, están equipados con misiles Tomahawk y sistemas de defensa aérea Aegis, lo que representa una formidable demostración de fuerza.
El USS Iwo Jima, un buque de asalto anfibio de la clase Wasp, destaca por su capacidad para transportar hasta 1,000 soldados y operar unas 30 aeronaves, incluyendo helicópteros y aviones de despegue vertical como los F-35B. Por su parte, el USS Fort Lauderdale y el USS San Antonio, de la clase San Antonio, están diseñados para desembarcar tropas y equipo en operaciones expedicionarias. Este despliegue, sin precedentes en los últimos años, subraya las capacidades de combate y proyección de poder de la Marina estadounidense.
La operación, ordenada por el presidente Donald Trump, fue justificada por la Casa Blanca como una medida para frenar el tráfico de drogas y llevar a los responsables ante la justicia. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, reiteró que el gobierno estadounidense no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela, lo que ha avivado las fricciones diplomáticas.
En respuesta, el presidente Maduro calificó el despliegue como una provocación imperialista. “Ningún imperio va a tocar el suelo sagrado de Venezuela”, afirmó en un discurso el martes, tras conocerse la movilización estadounidense. El miércoles, Maduro redobló su mensaje, asegurando que “Venezuela tiene con qué” defenderse, en referencia a la capacidad militar del país, que incluye cientos de aeronaves y millones de milicianos, según datos oficiales.
El despliegue ocurre en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas, exacerbado por las declaraciones de ambos gobiernos. Mientras Estados Unidos refuerza su presencia naval en la región, Venezuela ha intensificado sus ejercicios militares, como los realizados en julio para conmemorar el 214 aniversario de su independencia. La situación sigue desarrollándose, con el potencial de escalar las ya frágiles relaciones bilaterales en la región.
Imágen cortesía: El Huffpost