Adelanto, California – 24 de septiembre de 2025
Un inmigrante mexicano, exbeneficiario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), falleció el pasado lunes bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el Centro Médico Global Victor Valley, en Victorville, California. La muerte de Ismael Ayala-Uribe, de 39 años, ha reavivado el escrutinio sobre las condiciones en los centros de detención migratoria en Estados Unidos.
Según un comunicado oficial de ICE, Ayala-Uribe murió a las 2:32 de la madrugada del 22 de septiembre. El inmigrante, quien había sido detenido en el Centro de Procesamiento de ICE en Adelanto, fue evaluado inicialmente el 18 de septiembre por un médico de guardia debido a un absceso en un glúteo. Tras recibir medicación, fue retornado a su dormitorio. Sin embargo, el 21 de septiembre fue trasladado al hospital para una evaluación más exhaustiva, donde se le programó una cirugía. Durante su ingreso, se reportó que Ayala padecía hipertensión y taquicardia anormal. A pesar de los esfuerzos del personal médico por salvarle la vida, fue declarado fallecido tras no responder a las medidas de reanimación.
La causa exacta de la muerte aún está bajo investigación, según las autoridades. ICE notificó el deceso al Consulado de México, al Departamento de Seguridad Nacional, a la Oficina del Inspector General y a la Oficina de Responsabilidad Profesional de ICE, siguiendo su protocolo.
Ayala-Uribe ingresó a Estados Unidos en una fecha y lugar no especificados, y en 2012 obtuvo el estatus de DACA, un programa instaurado durante el gobierno de Barack Obama que protege de la deportación y otorga permisos de trabajo a quienes llegaron al país siendo menores de edad. Sin embargo, en 2016, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) denegaron la renovación de su estatus DACA. Ayala tenía antecedentes penales, incluyendo dos condenas por conducir bajo los efectos del alcohol en 2015 y 2019 en la Corte Superior de California, condado de Orange, lo que derivó en sentencias de libertad condicional y 120 días de cárcel, respectivamente. Fue detenido por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) el 17 de agosto durante una operación policial y trasladado al centro de Adelanto el 22 de agosto para enfrentar un proceso de deportación.
Otros casos recientes de fallecimientos en custodia migratoria
La muerte de Ayala-Uribe no es un caso aislado. El 7 de junio, Jesús Molina-Veya, un ciudadano mexicano de 45 años, falleció en el hospital Phoebe Sumter en Americus, Georgia, tras ser encontrado inconsciente con una ligadura alrededor del cuello en una celda bajo custodia de CBP. Molina-Veya, quien había ingresado a Estados Unidos sin autorización en múltiples ocasiones, tenía un historial de detenciones por delitos como suministro de alcohol a menores, agresión, posesión de drogas y conducir sin licencia. Fue expulsado en varias ocasiones, la última en 2007.
Por otro lado, el 26 de junio, Isidro Pérez, un cubano de 75 años que residía en Estados Unidos desde 1966, murió tras tres semanas en el centro de detención Krome, en Florida. Pérez, detenido durante una redada en Cayo Largo, fue diagnosticado con angina inestable y trasladado al Hospital Comunitario Larkin. Aunque recibió el alta médica, al día siguiente sufrió dolores torácicos y falleció en el Hospital Florida Kendall.
Estos incidentes han renovado las críticas hacia las condiciones de detención en los centros migratorios y el manejo de casos de salud entre los detenidos. Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han exigido mayor transparencia y reformas en el sistema de detención, mientras las autoridades migratorias aseguran que están revisando los protocolos para garantizar la seguridad y el bienestar de los detenidos.
Imágen cortesía: OEM