El Paso, Texas, 24 de julio de 2025 – El Gobierno federal de Estados Unidos ha anunciado la construcción del mayor centro de detención migratoria del país en la base militar de Fort Bliss, ubicada en El Paso, Texas. Según el Departamento de Defensa, el proyecto consiste en un campamento de tiendas de campaña con capacidad para 5,000 personas, que será operado por la empresa Acquisition Logistics LLC, con sede en Virginia, bajo un contrato de $1,260 millones. De este monto, $232 millones se destinan inicialmente a la construcción y gestión del centro, cuya apertura está programada para septiembre de 2027.
La iniciativa forma parte de los esfuerzos de la administración del presidente Donald Trump para expandir la capacidad de detención en el marco de su programa de deportaciones masivas, que busca arrestar a más de un millón de inmigrantes al año. Fort Bliss, que ya ha sido utilizada para vuelos de deportación, se convertirá en un centro clave para este propósito. Sin embargo, el uso de tiendas de campaña en el desierto de Texas ha generado preocupación entre activistas de derechos de los inmigrantes debido a las altas temperaturas de la región, que podrían comprometer las condiciones de vida de los detenidos.
Esta no es la primera vez que se emplea una base militar para fines migratorios. Durante la primera administración de Trump, se construyó un campamento similar en Tornillo, a 40 millas de Fort Bliss, que albergó a unas 2,500 personas y enfrentó críticas por condiciones inadecuadas. Organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch, han señalado abusos en centros de detención similares, incluyendo hacinamiento, falta de acceso a agua y alimentos adecuados, y condiciones insalubres, como las reportadas en el centro de Florida conocido como “Alligator Alcatraz”.
Críticos, como la congresista demócrata Veronica Escobar, cuyo distrito incluye Fort Bliss, han advertido que convertir bases militares en centros de detención podría afectar la preparación y eficacia de las fuerzas armadas. Asimismo, defensores de los derechos de los migrantes, como Marisa Limón Garza del Centro de Abogacía para Inmigrantes Las Américas, han expresado preocupación por las dificultades para garantizar el acceso de los detenidos a sus derechos legales y a una supervisión adecuada en instalaciones militares.
El proyecto ha generado controversia, especialmente porque Acquisition Logistics LLC no cuenta con experiencia previa en la gestión de centros de detención, lo que plantea dudas sobre su capacidad para operar una instalación de esta magnitud. Este desarrollo se suma a otras medidas migratorias recientes, como el uso de la base naval de Guantánamo para albergar migrantes, una práctica que también ha enfrentado críticas y obstáculos legales.
Imágen cortesía: El País