El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha cumplido su advertencia al gobernador Greg Abbott al presentar una demanda contra Texas este lunes. La demanda se debe a la instalación sin autorización federal de boyas en el Río Bravo, con el objetivo de detener el paso de migrantes que intentan cruzar desde México.
La demanda busca que un tribunal obligue al estado a retirar una barrera de aproximadamente 305 metros de boyas naranja brillante del tamaño de una bola de demolición. Esta acción viola la Ley de ríos y puertos de 1899, lo que representa riesgos ambientales, de navegación, seguridad pública y humanitarios para las personas en situación de movilidad.
La fiscal general adjunta Vanita Gupta, en un comunicado, destacó que la instalación de estas boyas ha provocado una protesta diplomática por parte de México, lo que pone en riesgo la política exterior de Estados Unidos.
En respuesta a la demanda, Abbott rechazó firmemente la idea de retirar los objetos y afirmó que llevará el caso ante los tribunales de la administración de Joe Biden.
