Washington, 1 de diciembre de 2025 – La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó este domingo que el sospechoso del tiroteo contra miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, Rahmanullah Lakanwal, se radicalizó en territorio estadounidense después de su llegada en 2021. En entrevista con Meet the Press de NBC News, Noem anunció que los procesos de asilo para migrantes quedan suspendidos hasta que se resuelva el enorme retraso de casos pendientes y se apliquen “los estándares de investigación más estrictos” impuestos por la Administración Trump.
“Creemos que fue a través de conexiones en su comunidad y estado de origen, y vamos a seguir hablando con quienes interactuaron con él”, declaró Noem sobre la presunta radicalización de Lakanwal, de 29 años y exmiembro de una unidad élite afgana que trabajó con la CIA.
Horas después, el presidente Donald Trump endureció el tono al afirmar ante periodistas que la “pausa permanente” en la migración procedente de “países del tercer mundo” durará “mucho tiempo porque no queremos a esa gente”. La medida incluye la suspensión total de decisiones sobre solicitudes de asilo hasta nuevo aviso, según confirmó el director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) en redes sociales.
Noem fue tajante al advertir que todos los extranjeros actualmente en el país bajo programas humanitarios serán reexaminados: “Las personas que se encuentran en este país acogidas a ese programa deben ser investigadas según los estándares que estamos aplicando bajo la presidencia de Trump para garantizar que deben estar en nuestro país y, si no es así, ser expulsadas inmediatamente”. Ante la pregunta directa sobre posibles deportaciones masivas de solicitantes de asilo, respondió: “Lo haremos si es necesario. Por supuesto que sí”.
Lakanwal, a quien se le concedió asilo en abril de 2025 durante la actual Administración Trump (aunque llegó al país en 2021 bajo la Administración Biden), permanece hospitalizado y será acusado de asesinato en primer grado por la muerte de la soldado Sarah Beckstrom, de 20 años, y las heridas graves causadas al agente Andrew Wolfe, de 24 años.
La secretaria Noem insistió en que el sistema de investigación de llegadas “se abandonó por completo bajo Biden”, mientras que el senador demócrata por Arizona, Mark Kelly, replicó en el mismo programa que la nueva Administración “va a culpar a Joe Biden de todo” y que “a estas alturas, casi resulta cómico”. Kelly reconoció, sin embargo, que “parece que no investigaron lo suficiente” en el caso de Lakanwal y calificó de “buena idea” endurecer los protocolos de revisión.
La suspensión afecta a decenas de miles de solicitantes de asilo, incluidos miles de excolaboradores afganos evacuados tras la caída de Kabul, quienes ahora enfrentan una incertidumbre mayor mientras el gobierno federal implementa lo que la Casa Blanca describe como “la revisión de seguridad más exhaustiva de la historia reciente”.
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