El Gobierno de México y representantes de la industria refresquera alcanzaron un acuerdo histórico para disminuir el contenido calórico de las bebidas procesadas, como parte de una estrategia nacional para mejorar la salud pública y combatir enfermedades crónicas.
Durante una reunión en la Cámara de Diputados, en el marco de la discusión del Paquete Económico 2026, se acordó reducir el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) para las bebidas con edulcorantes no calóricos —como las versiones “light” o “zero”— a 1.5 pesos por litro, en lugar de los 3.08 pesos propuestos originalmente. La tarifa más alta se mantendrá para los refrescos endulzados con azúcar.
La presidenta Claudia Sheinbaum celebró el acuerdo y subrayó que la medida busca prevenir la diabetes, la obesidad y la hipertensión.
“Lo que nos interesa es la salud. Hay un reconocimiento de los refresqueros de que es indispensable bajar el contenido de azúcar”, afirmó la mandataria.
Como parte del compromiso, Coca-Cola México anunció que reducirá en un 30% el contenido calórico de sus productos en el país, alineándose con la nueva política fiscal y sanitaria.
El ajuste será formalizado en el Pleno de la Cámara de Diputados en las próximas horas, consolidando un paso clave en la lucha contra el consumo excesivo de azúcar en México.