El Gobierno de Estados Unidos anunció un operativo de gran escala contra el Cártel de Sinaloa que, en una semana de acciones coordinadas, dejó 617 detenidos y el decomiso de droga, armas y millones de dólares.
Del 25 al 29 de agosto, la Administración de Control de Drogas (DEA) ejecutó intervenciones en 23 divisiones de campo dentro del país y en siete regiones extranjeras, asegurando 480 kilos de polvo de fentanilo, más de 714 mil pastillas falsificadas, 2.2 toneladas de metanfetamina, 7.4 toneladas de cocaína y 16 kilos de heroína. Además, se incautaron 420 armas de fuego, más de 11 millones de dólares en efectivo y activos valuados en 1.6 millones.
Estados Unidos considera al Cártel de Sinaloa una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas del mundo, con presencia en al menos 40 países. El presidente Donald Trump responsabilizó al grupo del tráfico de fentanilo, metanfetamina, cocaína y heroína que azota al país.
“La DEA no cejará hasta que el Cártel de Sinaloa sea desmantelado por completo”, afirmó su administrador, Terrance Cole, quien destacó que cada kilo de droga y cada dólar confiscado representan vidas salvadas y comunidades protegidas.