El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos enfrenta serios desafíos para incorporar a más de 10,000 nuevos agentes, según reveló Tom Homan, director interino de la agencia.
Homan reconoció que gran parte de los aspirantes no logran superar las pruebas requeridas. Muchos fallan en las evaluaciones físicas, mientras que otros no aprueban los exámenes sobre la ley de inmigración y la Cuarta Enmienda de la Constitución, que protege contra búsquedas y incautaciones irrazonables.
Estas dificultades se enmarcan en un contexto de intensificación de operativos migratorios, con redadas y detenciones que han generado protestas en varias ciudades. El Gobierno busca expandir su fuerza para cumplir con metas de deportaciones, pero la falta de reclutas capacitados complica los esfuerzos.
Además, expertos recomiendan a los inmigrantes verificar la identidad de los oficiales durante las redadas, identificando a qué dependencia federal pertenecen para evitar confusiones con autoridades locales.
El problema de reclutamiento podría extenderse, afectando la implementación de políticas migratorias anunciadas recientemente, incluyendo la cancelación de extensiones automáticas de permisos de trabajo por razones de seguridad nacional.
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