25 de noviembre de 2025 — El virus de la influenza ha comenzado a circular con semanas de adelanto en varias regiones de Estados Unidos, generando alarma entre especialistas ante la proximidad de Acción de Gracias y las celebraciones de fin de año, cuando millones de personas viajan y se reúnen en familia.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportan un aumento sostenido de casos, principalmente por la cepa H3N2 subclade K, la misma que ya provocó brotes significativos en Canadá y el Reino Unido.
“Normalmente a esta altura veo uno o dos casos por semana; ahora estoy viendo tres o cuatro al día”, señaló Cameron Wolfe, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Duke en Carolina del Norte.
Alicia Budd, responsable de vigilancia de influenza en los CDC, advirtió que “en las próximas semanas esperamos ver una actividad mucho mayor”.
Hasta ahora se registran al menos 650,000 infecciones, 7,400 hospitalizaciones y alrededor de 300 muertes en lo que va de la temporada. Aunque la mayoría de las visitas a emergencias por gripe corresponden a menores de edad, la cepa H3N2 es especialmente peligrosa para adultos mayores, con mayor riesgo de complicaciones graves y fallecimientos.
Especialistas temen que el inicio temprano deje desprotegidos a hogares de ancianos y personal hospitalario que aún no han completado la vacunación. “Hay riesgo de que no todos estén inmunizados cuando llegue el pico”, explicó Wolfe.
El año pasado, 280 niños murieron por influenza en el país, la cifra más alta en décadas. Aunque esta temporada aún no se reportan muertes pediátricas por H3N2, médicos como Buddy Creech, de la Universidad Vanderbilt, describen la situación actual como “la calma antes de la tormenta” y anticipan “un año muy difícil”.
La rápida mutación de la subclade K también genera incertidumbre sobre la efectividad exacta de la vacuna de esta temporada, aunque los CDC insisten en que vacunarse sigue siendo la mejor herramienta disponible.
“Incluso cuando la vacuna no coincide perfectamente con las cepas circulantes, reduce significativamente el riesgo de enfermedad grave y muerte”, enfatizó Budd.
Médicos en todo el país intensifican la vigilancia. Daniel Varga, jefe médico de Hackensack Meridian Health en Nueva Jersey, reconoció que “se nos ha encendido la alerta” y llamó a reforzar el monitoreo local.
Melanie Kitawaga, directora de cuidados intensivos pediátricos en el Hospital Infantil de Texas en Houston, hizo un llamado urgente: “Aún estamos a tiempo. Cuanta más gente se vacune antes de que empeore la temporada, mejor nos irá a todos”.
Imágen cortesía: AGN
