Los Ángeles, 22 de abril de 2025 – La comunidad inmigrante en Estados Unidos está de luto tras el fallecimiento del Papa Francisco, recordado como un incansable defensor de sus derechos y dignidad. En la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, decenas de personas se reunieron para rendir homenaje al pontífice, cuya voz resonó en todo el mundo pidiendo compasión y justicia para los migrantes.
Bertha Díaz, una inmigrante que asistió a la catedral, no pudo contener las lágrimas al recordar a Francisco como un protector. “Él siempre habló por nosotros, los que muchas veces no tenemos voz”, expresó. Por su parte, Ofelia Gallegos evocó las palabras del Papa, quien en múltiples ocasiones exhortó a los líderes mundiales a tratar a los inmigrantes con humanidad y a crear políticas que prioricen su bienestar.
Durante su pontificado, iniciado en 2013, Francisco abogó por los más vulnerables, incluyendo a los millones de inmigrantes que enfrentan desafíos en Estados Unidos y otras partes del mundo. Su mensaje de inclusión y su crítica a las políticas migratorias restrictivas dejaron una huella imborrable en comunidades latinas y de otros orígenes, que hoy lo recuerdan como un símbolo de esperanza.
En Los Ángeles, los fieles destacaron la cercanía del Papa con los marginados y su capacidad para inspirar cambios. “Nos enseñó que todos merecemos respeto, sin importar de dónde venimos”, señaló un asistente a la catedral. Mientras la Iglesia Católica se prepara para elegir a un nuevo líder, los inmigrantes en Estados Unidos prometen mantener vivo el legado de Francisco, cuyo compromiso con la justicia social sigue siendo una guía para sus luchas diarias.
Imágen cortesía: La Tercera