Washington, 30 de mayo de 2025 – La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, anunció el miércoles la detención de Ramón Morales Reyes, un inmigrante indocumentado de 54 años, acusado de enviar una carta amenazando con asesinar al presidente Donald Trump. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación revelaron a CNN que Morales Reyes podría ser víctima de una trampa diseñada para incriminarlo.
La carta, recibida el 21 de mayo por una oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), prometía “autodeportarse” tras cometer el supuesto crimen. Noem compartió la noticia en redes sociales, destacando la captura como un ejemplo de los peligros de la inmigración indocumentada. No obstante, las autoridades ahora sospechan que la carta fue escrita por otra persona, posiblemente vinculada a un caso de robo y agresión en el que Morales Reyes es la víctima, con el objetivo de lograr su deportación antes del juicio.
Un análisis de la caligrafía de Morales Reyes, detenido en una cárcel de Wisconsin, demostró que no coincide con la de la carta. Además, grabaciones de llamadas desde la cárcel sugieren que un sospechoso solicitó direcciones específicas, una de las cuales recibió la misiva. El Departamento de Policía de Milwaukee investiga el caso como un posible robo de identidad e intimidación de víctima, aunque aún no hay cargos penales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que Morales Reyes, con antecedentes de ingresos ilegales a EE.UU. entre 1998 y 2005 y arrestos por delitos menores, permanece bajo custodia por su estatus migratorio, pero no ha sido acusado por la amenaza. La investigación sigue en curso, mientras crecen las tensiones por el aumento de amenazas contra Trump y la presión sobre ICE para intensificar las deportaciones.
Noem vinculó el incidente a un supuesto clima de retórica violenta, mencionando un comentario del exdirector del FBI, James Comey, quien ha negado cualquier incitación a la violencia. Las autoridades instan a moderar el discurso público para evitar escaladas de tensión.
Imágen cortesía: CNN