Isaac Del Toro sigue escribiendo historia en el Giro de Italia. El joven ciclista mexicano, líder general y primer compatriota en portar la mítica maglia rosa, concluyó sin contratiempos la etapa 18, manteniéndose firme en la cima de la clasificación general a solo tres días del cierre en Roma.
La jornada, de 144 kilómetros entre Morbegno y Cesano Maderno, ofreció un respiro relativo para los favoritos de la general, con ascensos leves al inicio y un cierre llano que fue aprovechado por el alemán Nico Denz para lanzarse en solitario y adjudicarse su tercera victoria de etapa en la competencia.
Del Toro cruzó la meta dentro del pelotón principal, sin ceder segundos frente a sus rivales. El mexicano conserva una ventaja de 41 segundos sobre el ecuatoriano Richard Carapaz, campeón del Giro en 2019, mientras que el británico Simon Yates se mantiene tercero, a 51 segundos.
“No sé cuál será la situación. No puedo predecir el futuro”, declaró Del Toro tras la etapa. “Pero si todo se mantiene bajo control con el equipo, estaré feliz. Espero estar preparado mentalmente”, añadió con serenidad.
No todo fue calma en el equipo UAE Emirates. El español Juan Ayuso, quien figuraba como uno de los favoritos al título antes del inicio del Giro, abandonó la carrera al inicio de la jornada, afectado por una lesión en la rodilla y una picadura de abeja. Marchaba en el lugar 26, a casi 50 minutos de su compañero mexicano.
Lo más exigente aún está por venir. Las etapas 19 y 20, marcadas con la máxima calificación de dificultad, definirán el futuro de Del Toro. El viernes lo espera una jornada de 166 kilómetros entre Biella y Champoluc, con cinco ascensos exigentes. El sábado será aún más desafiante con 205 kilómetros hasta Sestriere, incluyendo el mítico y brutal ascenso por el Colle delle Finestre, escenario de grandes gestas como la de Chris Froome en 2018.
Con Roma en la mira y las montañas por delante, Del Toro afronta el tramo más decisivo de su carrera. La maglia rosa aún es suya. Ahora, toca defenderla con todo.
