La jueza federal Sara Ellis advirtió al comandante de la Patrulla Fronteriza, Greg Bovino, que los niños disfrazados durante Halloween no representan una amenaza para las fuerzas del orden, luego de un incidente ocurrido el sábado 25 de octubre de 2025 en Old Irving Park, donde se lanzaron gases lacrimógenos antes de una fiesta infantil.
Durante la audiencia, Ellis recordó que ya había ordenado tanto a Bovino como a sus agentes no usar municiones ni gases contra residentes que no supongan peligro inmediato. “Los niños disfrazados de Halloween que caminan hacia un desfile no representan una amenaza inmediata para la seguridad de un agente del orden”, enfatizó la jueza.
Bovino admitió que la mayoría de sus agentes portan cámaras corporales, pero él no, y aceptó cumplir con esta obligación antes del viernes, día de la celebración. Respecto a las tácticas empleadas en enfrentamientos en barrios como La Villita, señaló que “depende de la situación” y que desconoce qué otros factores estuvieron presentes.
Al término de la audiencia, que duró aproximadamente una hora, la jueza ordenó a Bovino presentarse diariamente ante la corte a las 18:00 h para informar sobre detenciones e incidentes, como parte de la campaña de control migratorio de la Administración Trump conocida como ‘Operación Blitz Medio Oeste’.
La campaña, liderada por Bovino en su papel como jefe del sector El Centro de la Guardia Fronteriza, ha registrado hasta ahora cerca de 3.000 detenciones en la zona de Chicago, según declaraciones del funcionario. La jueza Ellis enfatizó la necesidad de cumplimiento estricto de la orden temporal emitida a principios de octubre, que restringe el uso de gas lacrimógeno y otras tácticas controvertidas en los barrios de la ciudad.
