Una jueza federal de Maryland ordenó la liberación inmediata de Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) pese a que su deportación había sido previamente bloqueada por la justicia estadounidense.
La magistrada Paula Xinis determinó que Ábrego fue retenido “sin autoridad legal”, luego de que en marzo fuera deportado de forma irregular a El Salvador y encarcelado en el centro de máxima seguridad CECOT, pese a la prohibición explícita de un juez en Estados Unidos.
Ábrego, residente en Maryland, fue devuelto a territorio estadounidense en junio tras una intensa disputa legal con la administración de Donald Trump, que lo acusa de actividades criminales. Desde su retorno se encontraba en un centro del ICE en Pensilvania, mientras el Gobierno intentaba deportarlo a un tercer país africano con el que no tiene ningún vínculo, una maniobra que la jueza consideró carente de sustento legal.
En su resolución, Xinis señaló que la propia conducta del Gobierno en los últimos meses demuestra que la detención no tenía como fin ejecutar una expulsión válida. “Refuerza aún más la idea de que Ábrego García no debe permanecer detenido”, escribió.
Aunque recuperará su libertad, Ábrego deberá seguir cumpliendo con la libertad provisional dictada por un juez de Tennessee, mientras enfrenta un proceso penal por presunto tráfico de personas. La batalla legal continúa, pero por ahora la Corte ha frenado lo que calificó como una detención injustificada.
