Washington, D.C. – El Departamento de Salud de Estados Unidos anunció este martes la cancelación de una inversión de 500 millones de dólares destinada al desarrollo de 22 proyectos de vacunas basadas en tecnología ARNm, enfocadas en combatir infecciones respiratorias como la gripe y el COVID-19. La decisión, según un comunicado oficial, responde a una revisión exhaustiva de las inversiones iniciadas durante la emergencia de salud pública por el COVID-19.
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., señaló que la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédicos Avanzados (BARDA) pondrá fin a estos proyectos porque, según afirmó, “los datos muestran que estas vacunas no protegen eficazmente contra infecciones de las vías respiratorias superiores como el COVID-19 y la gripe”. Kennedy, conocido por su escepticismo hacia las vacunas, destacó que los fondos serán redirigidos hacia “plataformas de vacunas más seguras y amplias” que mantengan su eficacia frente a mutaciones virales.
El comunicado también subraya un cambio en las prioridades federales, con BARDA enfocándose en tecnologías con “registros de seguridad más sólidos” y prácticas transparentes en datos clínicos y de fabricación. Kennedy enfatizó: “Apoyamos vacunas seguras y eficaces para todos los estadounidenses que las deseen. Por eso estamos superando las limitaciones del ARNm e invirtiendo en mejores soluciones”.
La tecnología ARNm, utilizada actualmente en vacunas contra el COVID-19, ha sido objeto de controversias y desinformación, incluyendo afirmaciones sin base científica sobre supuestos efectos en el ADN. Expertos de instituciones como la Clínica Cleveland han aclarado que estas vacunas son un tratamiento preventivo que enseña al cuerpo a combatir enfermedades, y se investigan para otras afecciones, como el cáncer.
La decisión ha generado debate sobre el futuro del desarrollo de vacunas en el país, mientras el Departamento de Salud promete priorizar alternativas que equilibren seguridad y eficacia.
Imágen cortesía: The Conversation
