La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha determinado que Estados Unidos es responsable por la violación de los derechos humanos y la muerte de Anastasio Hernández, un migrante latino que falleció tras recibir una brutal golpiza por parte de agentes migratorios en 2010. El incidente, ocurrido en la Garita de San Ysidro, en la frontera entre San Diego y Tijuana, fue grabado en video, lo que permitió documentar la violencia ejercida contra Hernández.
Quince años después de los hechos, la CIDH emitió un fallo que señala la responsabilidad del gobierno estadounidense en este caso, destacando las violaciones a los derechos fundamentales del migrante. La familia de Anastasio Hernández ha acogido con satisfacción esta decisión, considerándola un paso hacia la justicia por la pérdida de su ser querido.
El caso de Hernández se ha convertido en un símbolo de las denuncias contra el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades migratorias en la frontera. La resolución de la CIDH refuerza los llamados a una mayor rendición de cuentas y a reformas en las políticas migratorias para proteger los derechos humanos de las personas en situación de movilidad.
Imágen cortesía: Diario las Americas
