El nuevo papa León XIV mantendrá una fuerte presencia en redes sociales, continuando así con una estrategia comunicativa iniciada hace más de una década por el Vaticano. Según confirmó el Dicasterio para la Comunicación, el pontífice conservará los perfiles oficiales en X (antes Twitter) bajo el nombre @pontifex en nueve idiomas, donde actualmente se congregan más de 52 millones de seguidores.
También se mantendrá activo en Instagram, ahora bajo la cuenta oficial @pontifex – Pope Leo XIV. Los perfiles del papa emérito Francisco se conservarán con carácter conmemorativo, mientras que sus publicaciones serán archivadas en el portal oficial de la Santa Sede.
León XIV —el cardenal estadounidense Robert Prevost antes de su elección el pasado 8 de mayo— es conocido por su sensibilidad hacia temas sociales y tecnológicos. En su anterior cuenta personal en X, se pronunció abiertamente sobre asuntos como la política migratoria en Estados Unidos. Su decisión de seguir en las redes marca continuidad con los papados de Benedicto XVI, pionero en este terreno en 2012, y Francisco, quien expandió considerablemente la presencia del Vaticano en el entorno digital.
Durante su pontificado, Francisco acumuló cerca de 50 mil publicaciones con mensajes de paz, solidaridad y reflexión espiritual, muchas veces ligados a fechas clave del calendario litúrgico o a situaciones globales de conflicto.
En una audiencia con periodistas celebrada en Roma, León XIV subrayó su compromiso con el uso ético de las nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, a la que definió como una herramienta de gran potencial que debe estar orientada al bien común. “El desarrollo tecnológico exige responsabilidad y discernimiento”, advirtió.
Con esta postura, León XIV traza un paralelismo con el papa León XIII, de quien toma su nombre y quien, a finales del siglo XIX, enfrentó los desafíos sociales de la Revolución Industrial con la emblemática encíclica Rerum novarum. Hoy, el nuevo pontífice se prepara para dialogar con una humanidad transformada por la revolución digital.